Sin moverse de la Universidad de La Frontera, un grupo de personas mayores pudo conocer y hacer realidad sus sueños de visitar otros continentes y países, acariciar un puma o subirse a una montaña rusa, entre otras emocionantes experiencias. Esto, gracias a un proyecto de extensión académica adjudicado por la Mg. Ruth Novoa Troquián, del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas (DIIS).
En cuatro sesiones, y bajo el título “Experiencias de inmersión turística y recreacional en realidad virtual para adultos mayores”, se desarrolló un conjunto de actividades que acercó esta tecnología mediante la selección de videos para visualizar en realidad virtual, lo que permitió a cada participante sentirse como si estuviera viviendo la situación en primera persona, en un entorno seguro y cómodo.
En su estructura, el proyecto consideró tres talleres de experiencias inmersivas y un taller de viaje al metaverso, todo orientado a ofrecer experiencias que “sumergieron” a las personas mayores en lugares turísticos de nivel local, nacional e internacional, así como el vivenciar algunas experiencias lúdicas y otras de nivel cultural y deportivo.
Con el permanente apoyo de un equipo de estudiantes de diferentes carreras de ingeniería, la directora del proyecto, Mg. Ruth Novoa Troquián, junto al Mg. Juan Carlos Orellana Rivera e Ing. Pedro Irrarázabal Pradenas, lideraron esta iniciativa que, en su jornada de cierre, fue valorada como muy positiva y enriquecedora, instancia de término que consideró la posibilidad de llevar a un invitado/a por cada participante, con el objetivo de compartir las experiencias vividas en las diferentes jornadas.
“Parte de nuestra responsabilidad social es transmitir a la comunidad, el conocimiento y lo que la universidad está haciendo y, en este caso, a una comunidad que tal vez está un poco más relegada, que son las personas mayores”, explicó la Mg. Ruth Novoa, quien también es directora del DIIS, agregando que “este fue un proyecto inclusivo muy bonito, porque nos hemos dado cuenta que, a través de estas pequeñas experiencias, hemos aportado en hacerles una tarde diferente, entretenida, contribuyendo, de alguna manera, en mejorar su calidad de vida al mostrarles que ellos también pueden manejar este tipo de tecnologías”.
A lo anterior, no duda en decir que “nosotros, también hemos aprendido mucho de ellos y no me cabe la menor duda que aún hay harto por hacer en este y en otros ámbitos, como la educación en los sectores más desfavorecidos. Precisamente, por eso quisimos que el proyecto fuera ejecutado con el municipio de Temuco y dada la buena experiencia, esperamos seguir abordando, de manera conjunta, esta temática y otras relacionadas al uso de nuevas tecnologías, especialmente las que trabajamos en el Laboratorio de Proyectos de Innovación con Base Tecnológica”.
Así lo destaca también el director de Programas del Adulto Mayor de la Municipalidad de Temuco, Javier Delgado Zúñiga. “Nosotros agradecemos bastante esta invitación a trabajar, en conjunto, aspectos tan importantes como acercar la tecnología a nuestras personas mayores. La realidad virtual llegó para quedarse y nosotros tenemos que seguir trabajando con la universidad para acercar estas tecnologías, para que las personas mayores y de todas las edades o con alguna situación de discapacidad, puedan vivir nuevas experiencias si necesidad de moverse de un lugar físico”.
EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN
Visiblemente emocionados y felices, se les vio en cada sesión a las y los participantes de este proyecto. Sus caras de asombro y alegría al “visitar” lugares y escenarios que podrían ser muy difíciles o incluso imposibles de conseguir mediante métodos tradicionales, dio cuenta del positivo impacto de acercarlos, vivencialmente, a las nuevas tecnologías.
“Participé porque era algo que yo no había visto nunca y quería saber de qué se trataba, por eso, cuando nos invitaron, dije yo voy y estoy muy feliz de mi decisión. En un solo día pude ir a África, a la nieve y subirme a una montaña rusa, fue realmente fantástico. Cuando llegué a casa le conté a mi marido de lo maravilloso que es esta tecnología, y me acostumbré tanto a esto, que ahora cierro los ojos y empiezo a viajar (imaginariamente)”, destacó Cecilia Morales Prado.
Invitado por su esposa, una de las participantes del proyecto, se hizo presente en la actividad de cierre, Jorge Arancibia González. En sus palabras, señaló “cuando mi señora, Juana Rojas Ramírez, me contó que viniera a ver lo que es el avance de la ciencia, dije no me puedo quedar atrás. Todavía estoy tratando de manejar mejor el celular, pero esto no lo puedo dejar tampoco. Me gustó mucho poder estar en otros lugares, contemplar cosas, otros seres vivos y paisajes tan hermosos y que, en la vida real, el hombre, lamentablemente, ha ido destruyendo. Tenemos un mundo tan bonito y a las nuevas generaciones hay que enseñarles a cuidarlo, a respetar los animales y la naturaleza”.
Igual de contenta con esta experiencia, se mostró Marta Westermeier Rodríguez. “Actividades como estas, además de permitirnos conocer esta nueva tecnología, nos ayudan a entender también a nuestros nietos, cuáles son los pasos que ellos están dando para no llamarles la atención cuando estén mucho rato frente al computador, por lo que estoy feliz con mi participación en estos talleres”.
Con la tarea de seguir generando nuevas actividades que acerquen el quehacer universitario con la comunidad local, se dio término a este proyecto de extensión académica del Departamento de Ingeniería Industrial y Sistemas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UFRO.